Un avión de carga Antonov-12 de la aerolínea bielorrusa Grodno se ha estrellado. Tras el accidente, la aeronave se ha incendiado y el derrame de combustible ha provocado que las llamas se hayan extendido por un área próxima a los 300 metros cuadrados, apunta la agencia rusa TASS.
De acuerdo con los datos preliminares, siete personas se encontraban a bordo. Todas las personas a bordo murieron. En el interior del avión tan solo viajaba personal de la tripulación de nacionalidad rusa, bielorrusa y ucraniana.
Aunque por el momento no se conocen las causas del accidente, los servicios de aviación han trasladado a la agencia de noticias que se ha puesto en marcha una investigación que mantiene abiertas varias líneas que van desde un error del piloto, hasta problemas técnicos.
Un equipo de al menos cien miembros de los servicios de emergencias está trabajando sobre el terreno, hasta donde se han desplazado cuatro ambulancias y otros cuatro vehículos con material de emergencia.
Además, se ha iniciado un proceso penal ante la sospecha de que se hayan infringido las normas de tráfico y seguridad aérea. El accidente ha sucedido en la provincia rusa de Irkutsk, en Siberia.
