El expolítico catalán Albert Rivera ha tenido que suspender sus vacaciones después de la repentina muerte de su padre.
El abogado estaba en Londres disfrutando de unos días de descanso cuando su padre ha sufrido un problema en el corazón y ha perdido la vida con 71 años. La noticia les ha pillado por sorpresa porque, hasta ahora, el hombre nunca había tenido problemas de corazón.
A consecuencia del deceso, Rivera ha abandonado la capital inglesa y ha volado hacia Málaga, donde su familia, entre ellos su madre, María Jesús, le esperaban.
Fuentes cercanas a la familia han indicado que el velatorio se hará en el tanatorio Torre del Mar, en Vélez-Málaga, donde el matrimonio ha estado viviendo en los últimos años.