Una mujer de 63 años ha muerto atragantada mientras comía un plato de pulpo en un bar de la localidad murciana de Santomera. Los clientes del local entraron en pánico, mientras los empleados intentaron practicarle la reanimación cardiopulmonar sin éxito. Cuando los servicios de emergencias llegaron al lugar de los hechos sólo pudieron decretar la muerte de la mujer.
Aunque pueda resultar impactante, la realidad es que cada año mueren más de 2.000 personas atragantadas en España según datos del Ministerio de Sanidad. En la gran mayoría de casos, las muertes se producen cuando nadie del entorno sabe cómo salvarlas.
