Los Mossos están convencidos de que una caída fortuita no habría provocado la muerte de Isak Andic

Todas las sospechas recaen sobre el hijo del propietario de Mango, Jonathan, pero faltan las pruebas.

20 de octubre de 2025 a las 10:09h

Lo que parecía un trágico accidente ocurrido en el sendero de las cuevas del Salitre, en Collbató (Baix Llobregat), en el macizo de Montserrat, se está convirtiendo en un asunto mucho más oscuro.

Según publica el diario ABC, la caída de 100 metros que sufrió Isak Andik en un tramo de baja dificultad de este camino, podría no ser accidental. Los investigadores de los Mossos han estado haciendo pruebas con fardos del mismo peso que la víctima y creen que en ningún caso 'una caída natural habría provocado la muerte de la víctima'

Según las pruebas llevadas a cabo, era necesaria una cierta inercia para conseguir el fatal desenlace. Que lo hubieran empujado, por ejemplo. El acompañante y único testigo del "accidente", Joanathan Andik, podría haber empujado, pues, a su padre para deshacerse de él.

Otra de las claves que hacen que los Mossos piensen que se puede tratar de un homicidio es el hecho de que Jonathan tardó mucho en avisar al 112 después del "accidente". Antes de llamar a emergencias, el primogénito de Andik, primero llamó a la mujer de su padre y a otras personas hasta que llamó al 112.

Finalmente, en los interrogatorios a Jonathan, los Mossos detectaron numerosas incongruencias y contradicciones que, en un primer interrogatorio, atribuyeron al estado de shock que sufría el joven.

En el segundo de los interrogatorios, más a fondo y de mayor duración, afloraron las sospechas. Muchas de las afirmaciones del joven Andik se contradecían con las evidencias periciales encontradas en el lugar del "accidente".

Tanto el juez como el fiscal del caso, bajo secreto de sumario, creen que es plausible la hipótesis del homicidio. Ahora bien, serán necesarias pruebas concluyentes para acusar a Jonathan y parece que, hasta el momento, estas no se tienen.