El Gobierno sigue adelante con sus medidas contra la sequía a pesar de las discrepancias con la oposición.
El ejecutivo de Pere Aragonès ha aprobado este martes la propuesta que puso sobre la mesa a los partidos en la cumbre especial por la sequía del viernes.
Aunque no se llegó a un acuerdo de consenso -especialmente por la negativa del PSC a una moratoria hasta el 1 de julio del régimen sancionador y de Junts a apoyar un pacto sin los socialistas-, el Gobierno ha optado por poner en marcha las medidas planteadas, como por ejemplo que las piscinas comunitarias, municipales o "asimilables" se puedan llenar o una línea de 50 millones de euros adicionales de ayudas a los ayuntamientos para hacer obras que mejoren el abastecimiento de agua.