El epidemiólogo Oriol Mitjà ha valorado positivamente las restricciones anunciadas por el Gobierno para detener la sexta ola de la covid, pero ha considerado que es necesario ir más allá. Así, ha propuesto anular las cabalgatas y que las clases comiencen una semana más tarde de lo previsto después de Navidad.
Ha lamentado, sin embargo, que en el Departamento de Educación son "muy testarudos". En una entrevista en Ràdio 4/La2, Mitjà ha dicho que el consejo asesor del Gobierno para la covid había propuesto medidas "más restrictivas" y ha considerado que se ha optado por un punto "intermedio", ya que se mantienen abiertos restaurantes y gimnasios. Para Mitjà, los encuentros para las fiestas de Navidad son "un gran riesgo" y por eso ha pedido moderación y precaución.
Las recomendaciones del consejo asesor planteaban las medidas recogidas en el nivel máximo de un documento del Consejo Interterritorial. "Tocaba pasar de 1 a 4, el consejero se ha quedado en un nivel 2-3", ha ejemplificado. En todo caso, ha dicho que no es desacertado y que debe ayudar a detener la expansión del virus.
Ha valorado, sin embargo, que no son suficientes y ha apostado por ir un poco más allá. En primer lugar, afectando al calendario escolar y retrasando la vuelta a las aulas, prevista para el 10 de enero. Para Mitjà, esta es una estrategia "clave", ya que permitiría detectar los positivos que se puedan producir durante las fiestas y evitar que niños con covid vayan a la escuela y lo transmitan a sus compañeros.
Ha lamentado, sin embargo, que el Departamento de Educación hace prevalecer el "lema" de escuelas abiertas. Según él, la escuela se debe retrasar una semana "sin ningún tipo de duda". Sobre las cabalgatas, ha dicho que son aglomeraciones al igual que las que se pueden dar en un local de ocio nocturno, que sí se ha optado por cerrar. Por eso, ha pedido coherencia a los gestores públicos.
Ha dicho también que se deberían plantear medidas como los filtros y los medidores de CO2 en interiores de restaurantes, por ejemplo.
Más vacunas
Mitjà ha dicho que es necesario hacer un "clic" y entender cuál es la situación real con una nueva variante que infecta más y que "no respeta" de la misma manera a los vacunados, especialmente los que recibieron AstraZeneca o Janssen. Por el contrario, ha dicho que parece que la gravedad es inferior, aunque ha apuntado que aún falta más información sobre este aspecto. En todo caso, ve "factible" llegar a 4.000 casos por millón de habitantes.
En esta situación, ha defendido que la mejor estrategia es impulsar la vacunación con tercera dosis y respetar las medidas restrictivas y de protección. Ha alertado de que la atención primaria está al límite y que se debe preservar el trabajo en los hospitales.
Al ser preguntado sobre por qué se han permitido actos multitudinarios este fin de semana, Mitjà ha afirmado que ha ido todo muy rápido y ve "creíble" que no se dispusiera de toda la información para tomar según qué decisiones. En este sentido, ha dicho que así como otras veces ha sido muy crítico con la gestión del Gobierno, ahora se iba "por el buen camino", pero la nueva variante ha "descolocado".