La proximidad de la festividad de Navidad hace que durante el fin de semana miles de personas llenen las calles de diferentes ciudades y pueblos para disfrutar de los mercadillos y la decoración navideña. De esta forma, involuntariamente se acaba generando una competitividad sobre qué localidad cuenta con el mejor árbol de Navidad de todo el territorio catalán.
Según la IA, las valoraciones de los residentes en las redes sociales y la inversión realizada por los consistorios, el árbol de Navidad de Barcelona ubicado en la plaza de Sant Jaume es el mejor de toda Cataluña. Este año, la altura del árbol ha alcanzado los 15 metros y la colaboración con Mercabarna-flor ha cumplido la docena de años. A pesar de ello, uno de los aspectos más destacados es la ubicación del árbol situado en pleno centro de la Ciudad Condal y exhibiendo un diseño innovador y conceptual que se fusiona con diferentes elementos decorativos y luces.
Barcelona, Badalona y Tarragona cuentan con los tres árboles de Navidad más atractivos de Cataluña
En segundo lugar, y considerado como la 'sorpresa' navideña de los últimos años, Badalona ha vuelto a superar las expectativas con un árbol de Navidad donde la altura y la iluminación son los principales protagonistas. La propuesta ubicada en la plaza del President Tarradellas no solo es una de las más queridas del Área Metropolitana, sino que también se ha convertido gracias a los 120.000 leds y los 43 metros de altura en el árbol más grande de toda España. Además, el segundo árbol que está en la plaza de la Vila ha transformado totalmente el centro neurálgico de la ciudad en un espacio de reunión familiar con un formato mucho más clásico.
El último escalón del podio se lo lleva la capital de la Costa Daurada, Tarragona. El árbol que preside la Rambla Nova y que da inicio a la espectacular iluminación que se alarga hasta el balcón del Mediterráneo la ha convertido en uno de los más elegantes y atractivos de Cataluña. Además, esta centralidad y su iluminación cálida y equilibrada convierten el árbol y la arteria principal de la ciudad en un polo de atracción de tarraconenses.
Por otro lado, los catalanes y catalanas también han expresado su estima por la decoración de Navidad de otras localidades como Girona, donde la propuesta se integra perfectamente con el patrimonio y destaca por su elegancia sin excesos. En el Baix Camp, el árbol que preside la plaza del Mercadal de Reus también funciona como un impulso para el tejido comercial de la ciudad, sin renunciar a una decoración tradicional que hace aún más atractivo el centro de la ciudad.
Aun así, Cataluña cuenta con infinidad de pueblos y ciudades donde su decoración navideña podría competir con algunas de las mejores del mundo, pero todavía continúan como los principales secretos de sus vecinos. De esta forma, alguna de estas joyas podría estar a escasos kilómetros de nuestra casa, en espacios donde la tradición, la programación y los detalles marcan la diferencia.