Los escolares de Andorra ya no necesitan llevar mascarilla en el aula desde ayer jueves. Así lo aprobó el consejo de ministros del gobierno andorrano el miércoles a propuesta del titular de Salud, Joan Martínez Benazet, dados los niveles de inmunización de la población – actualmente más del 75,5% de los que pueden vacunarse contra la covid-19 ya han recibido la pauta completa.
Según el ministro, la retirada de la mascarilla en las aulas era una demanda "bastante reivindicada por las familias y los centros". Hasta ahora debían utilizarla los niños a partir de los 8 años. Asimismo, tampoco tendrán que usarla los profesores que estén vacunados o hayan pasado la enfermedad en los últimos seis meses.
Los docentes que no estén inmunizados o quieran seguir usando la mascarilla deberán utilizar una que permita la visión de la boca y facilite la comprensión por parte de los niños si ejercen en los centros de maternal o primer ciclo de educación primaria.
En relación también a los centros educativos, el titular de Salud andorrano ha añadido que este cambio conlleva también novedades en los protocolos de aislamiento por contactos de positivos. Así, en caso de que en un aula haya un caso, la familia de cada alumno podrá decidir si este hace aislamiento domiciliario como hasta ahora, o si bien continúa asistiendo al aula realizándose pruebas para controlar que no haya contagio. El ministro ha dicho que en este caso se les hará durante 5 días en la misma escuela un test de antígenos y el séptimo día una prueba TMA. Esta medida solo será posible con niños a partir de 6 años.
En cuanto a los profesores y alumnos que estén inmunizados, estos podrán asistir al aula realizándose solo dos pruebas para confirmar que no hay contagio: una prueba de antígenos el tercer día, y una prueba TMA el séptimo día.
El ejecutivo andorrano también ha acordado el alivio de otras medidas como la de permitir a los pubs y salas de baile participar en el estudio observacional del ocio nocturno que se está llevando a cabo los fines de semana de octubre. Así, podrán asimilarse a las discotecas del principado y por tanto, permitir la actividad de baile y entrar sin mascarilla en el interior, siempre que apliquen los mismos protocolos de control de acceso y aforo decretados para estas.
En cuanto a las actividades deportivas, se permitirá que los deportistas federados realicen sus entrenamientos sin mascarilla si lo hacen en grupos estables. Además, se reduce a 4 metros la distancia de seguridad obligatoria entre los diferentes grupos de personas que realicen una actividad dirigida en los gimnasios, y se permite que, cuando las actividades se realicen al aire libre, participen agrupaciones de hasta 20 personas.
Finalmente, Andorra también aumenta el aforo en los parques infantiles interiores y en las salas recreativas y de juegos de azar hasta el 50%. En este último caso, además, el horario de cierre se amplía hasta las 3 de la mañana, asimilándose así al de los locales de restauración.