Un Agente de la Policía Local de Calafell sigue de baja después de la brutal agresión que sufrió por parte de un menor y de otro individuo de 23 años hace una semana. El Agente hacía tareas de vigilancia de paisano al alrededor del mercado ambulante municipal.
El Policía iba solo en un vehículo camuflado y al pasar por la calle Sant Pere, en el núcleo de la playa, paró delante de un paso de cebra. Dos individuos consideraron que había invadido el paso y golpearon el vehículo.
El Agente que iba de paisano salió del coche y, sin identificarse, les recriminó su actitud. Los individuos se enfrentaron a él y fue cuando el Agente se identificó como Policía. Fue en este momento que uno de los individuos le dio un fuerte golpe de puño a la altura de la oreja, además de cerrar la puerta dejando la pierna del Policía atrapada.
La agresión se produjo a las 12 del mediodía del pasado martes en un día de mercado ambulante cuando esta calle está abarrotada de personas, no obstante, ni un solo ciudadano acudió en su auxilio. Después de la agresión los dos agresores huyeron corriendo.
El Agente pidió refuerzos y llegaron varias dotaciones. Después de una búsqueda y las declaraciones de los testigos de la agresión, pudo detenerse a los dos atacantes que fueron localizados en los alrededores. Son un menor y un individuo de 23 años, ambos con antecedentes y de origen extranjero, las fuentes policiales no han querido precisar su nacionalidad.
El menor detenido quedó en libertad a la media hora y el otro atacante, después de pasar a disposición judicial, lo hizo al día siguiente. Testigos de la agresión a los cuales se les tomó declaración han destacado la gran violencia que utilizaron los atacantes hacia el Policía.
El Agente tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios de emergencia, ya que después del brutal golpe empezó a sangrar por el oído y posteriormente se comprobó que tenía el tímpano dañado, así como la tibia fracturada.