El Gremio de Pastelería de Barcelona ve con optimismo la venta de monas de Pascua y prevé alcanzar las cifras de antes de la pandemia, superando las 700.000 en toda Cataluña. Este año, ya sin restricciones en las reuniones familiares, también han recuperado el tamaño medio de los pasteles. El aumento del precio de la energía y de las materias primas hará que sean un 5% más caras. En cuanto a las temáticas, la pelota de oro de Alèxia Putellas, jugadora del Barça femenino, es la principal novedad de este año, si bien se mantienen los personajes de dibujos y superhéroes como Spiderman. Esta será también una campaña solidaria. El gremio se ha aliado con el chef José Andrés y donarán un euro de cada pastel vendido en apoyo a los refugiados de Ucrania.
Ya hace días que los pasteleros trabajan a pleno rendimiento en los obradores para poder lucir las monas artesanas. Después de dos años de restricciones contra la covid-19, esta será la primera Semana Santa en la que las familias podrán celebrarlo todos juntos. "Lo afrontamos con optimismo", afirma a la ACN, el presidente del gremio de Barcelona, Elies Miró, que explica que han dejado atrás los pasteles pequeños y han recuperado el tamaño medio para unas diez personas.
En cuanto a las preferencias de los ahijados, este año hay una clara estrella: la pelota de oro de la futbolista Alèxia Putellas. Un éxito inesperado que, según Miró, ha conseguido destronar todo un clásico de cada año, como era Messi. "Estamos contentos porque hemos cambiado otro mito del Barça y es una mujer", remarca. Otras temáticas muy demandadas son personajes de superhéroes, como Spiderman, otros de ficción como Harry Potter y la saga de Star Wars, y fenómenos de Internet como el Baby Shark o el videojuego Fornite, entre otros. Y para un público adulto, también hay referencias a series de éxito como La Casa de Papel o el Juego del Calamar. Unas propuestas que se suman a las monas más tradicionales con huevos de todos los tamaños y colores y animales de chocolate.
Un 5% más caras
El incremento de costes de los últimos meses también se verá repercutido en el precio de las monas, pero será "lo menos posible". El encarecimiento de la energía y todas las materias primas -los huevos, que hacía muchos años que no se subían, ahora valen el doble que hace un año-, ha hecho que subieran los precios hasta un 5%. Desde el gremio decidieron que no podían subirlo más para llegar al máximo de familias a pesar de que la inflación es de casi el doble. Un año más, reivindican la mona artesana, hecha a mano y con ingredientes más saludables.
Una campaña solidaria
El sector de la pastelería también se ha querido sumar a la ola de solidaridad con los refugiados de Ucrania. Concretamente, el gremio de Barcelona, junto con el de Lleia y el de Girona, han impulsado la campaña 'Mona por la paz'. Se trata de una alianza con el chef José Andrés y su fundación World Central Kitchen para ayudar a los refugiados ucranianos. "Pensamos que si lo hacíamos todos juntos, llegaríamos más lejos y el grano de arena sería más grande", explica Miró. Cada pastelero que se adhiera donará 1 euro por cada mona vendida. Los establecimientos participantes tendrán un cartel y unos adhesivos de la campaña e ingresarán directamente las donaciones a la fundación.
World Central Kitchen trabaja desde hace semanas en la frontera de Ucrania y Polonia y en menos de un mes ha servido hasta un millón de platos en 330 puntos de distribución tanto en el interior del país como en las zonas fronterizas.