Las clínicas privadas han disparado los precios de las pruebas de antígenos estas últimas semanas. Tal y como explica NacióDigital, coincidiendo con una nueva ola de contagios y el inicio del período vacacional -con menos restricciones para viajar que hace un año- los precios de los tests de antígenos se sitúan alrededor de los 40 o 50 euros.
Varios usuarios han confirmado que a finales de mayo el precio rondaba los 20-30 euros. O, dicho de otro modo, saber si tienes coronavirus cuesta ahora el doble que hace un mes.
La llegada del verano ya supuso un primer aumento a principios de junio, suponiendo un incremento del precio de la prueba rápida, que ofrece el resultado en 15 o 20 minutos, de entre 5 y 10 euros. Ahora, con la explosión de nuevos casos de los últimos días, sobre todo entre la población más joven, los precios se han vuelto a incrementar.
Ha pasado lo mismo con las pruebas PCR, que también han aumentado el precio. En este caso, según ha podido comprobar este diario, el coste de las pruebas oscila actualmente entre los 95 y los 135 euros, dependiendo de la clínica. Y es que sólo las clínicas privadas pueden hacer PCR y tests de antígenos bajo demanda, ya que los centros sanitarios sólo testean si los pacientes presentan síntomas o son contactos estrechos.