El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha subrayado hoy que la pandemia se está acelerando, como muestra el creciente número de casos diarios, aunque se ha estabilizado su letalidad, ya que «muchos países han conseguido reducir el número de muertes».
«Se tardaron 12 semanas (los tres primeros meses de 2019) para conseguir 400.000 casos de COVID-19, y solo el pasado fin de semana ya hubo este mismo número de nuevos casos en el mundo», ha ejemplificado Tedros en rueda de prensa.
Las cifras, ha añadido, muestran que «claramente no se ha alcanzado el pico de la pandemia», con un ritmo actual de unos 200.000 nuevos contagios diarios, aunque «el número de muertes parece haberse estabilizado a escala mundial», alrededor de 5.000 decesos informados diariamente desde principios de mayo.
Tedros ha atribuido la reducción de la letalidad (que superó el 5 por ciento cuando su epicentro estaba en Europa y ahora se encuentra en el 4,5 por ciento) al hecho de que algunos países «han puesto en práctica acciones para proteger a los grupos más vulnerables», por ejemplo personas en residencias de ancianos y otros centros de cuidados.
El máximo responsable de la OMS ha subrayado que este organismo continúa considerando a la COVID-19 «un enemigo público número uno, porque combina su rápida transmisión con su carácter letal», así que ha reiterado su llamamiento a la unidad global, por encima de las divisiones políticas, en la lucha contra esta enfermedad.