En pocas horas, una nave será lanzada con el objetivo de probar una tecnología que podría, algún día, salvar a millones de personas en nuestro planeta.
La misión DART de la NASA servirá para comprobar que es posible neutralizar el peligro de un asteroide de un tamaño considerable que se dirija hacia la Tierra.
Así, la nave se estrellará contra un objeto, llamado Dimorphos, y se medirá hasta qué punto se pueden alterar la velocidad y la trayectoria.
Dimorphos es un objeto que, aunque no supone ningún peligro para nuestro planeta, tiene las características perfectas. Con más de cien metros de diámetro, si impactara contra nuestro planeta podría provocar unos niveles de destrucción como hace miles de años que no se ven.
El objetivo de DART, pues, es cambiar ligeramente el período de la órbita. Si un asteroide cuya trayectoria lo llevara a impactar con la Tierra fuera detectado con poco tiempo, una ligera desviación sería suficiente para evitar una catástrofe.
