La participación del buque Ángeles Alvariño está siendo clave en la búsqueda de Anna y Olvia, las niñas desaparecidas de Tenerife, que ahora se confirma que fueron asesinadas por su padre Tomás Gimeno.
Después de encontrar el cadáver de Olivia, la mayor de ellas, se anunció la rápida retirada de la embarcación especializada en rastreo submarino debido a las pocas posibilidades de que haya de poder encontrar algo.
Aún así la estancia se ha prorrogado dos veces. La retirada se prevé para finales de esta semana y la Guardia Civil está estudiando a contrarreloj cómo pueden continuar la búsqueda.
Las autoridades al mando ya anunciaron que la investigación no se iba a frenar.
Aún queda por encontrar el cuerpo de Anna y el de Tomás Gimeno y así confirmar que ambos murieron y que éste no huyó, cosa que los investigadores ven muy poco probable.