La Guardia Civil ha decomisado 23 gatos en una vivienda de Sant Pere de Ribes. Los animales vivían en la vivienda con su propietaria, una mujer de 74 años.
Los agentes han indicado que la cifra de animales superaba el límite establecido por el ayuntamiento del municipio, que es de cinco. En la operación también se detectaron numerosas infracciones de la ley de protección animal y se encontraron restos óseos de un gato en la terraza.
Ninguno de los gatos tenía microchip y el hogar se encontraba en una situación higiénica y sanitaria "inadecuada", según la Guardia Civil.