El precio de los carburantes hace tiempo que va al alza y aún han subido más coincidiendo con el primer fin de semana de julio, con más desplazamientos por las vacaciones.
En algunas estaciones de servicio, este fin de semana, el litro de gasolina sin plomo de 95 cuesta más de un euro y medio, cerca de los máximos históricos.
De todos modos, en las gasolineras catalanas, el precio medio de la gasolina sin plomo de 95 se sitúa en 1,40 euros el litro, un precio que no se veía desde 2013 y un 20% más caro que en julio del año pasado.
En cuanto al coste del gasóleo, se sitúa en 1,25 céntimos el litro, de media.
La demanda sube con las ganas de salir, después de meses de restricciones, y con una situación económica mejor que al comienzo de la pandemia, lo que se traduce también en precios más altos.
Detrás de la escalada de precios de los carburantes que ha habido el último año, está el aumento del precio del petróleo, que ha pasado de los 40 dólares a los 75 actuales.