Un granjero de Santa Maria d'Oló, en el Moianès, será juzgado este miércoles, 5 de julio, por un presunto delito de maltrato de animales. La acusación recae en la ONG AnimaNaturalis, que vela por la defensa de los animales y que en 2019 tuvo conocimiento de un caso de maltrato a un cerdo.
Una vecina que paseaba cerca de una granja se encontró una cerda que estaba fuera de las instalaciones, que no podía caminar y se encontraba en muy mal estado. La mujer alertó a la Fundación Santuario Gaia, que junto con la Reserva Wild Forest se desplazaron al lugar de los hechos para ayudar al animal.
Según explican desde AnimaNaturalis, la granja estaba vacía porque habían llevado todos los animales al matadero, ya que ya habían llegado a los seis meses de edad. El animal herido fue trasladado a un veterinario donde le hicieron unas radiografías que mostraban una reacción ósea alrededor de una fractura en una vértebra. Esto indicaba que la lesión era antigua y no se le había tratado.
Por lo tanto, el animal vivía con el resto de cerdos amontonados, sin poder moverse, y nadie se había dado cuenta hasta que quisieron transportar al animal al matadero. La ley no permite que se transporten animales en este estado, así que la asociación cree que dejaron al animal abandonado al lado de la granja, sabiendo que no podía moverse y que acabaría muriendo allí mismo.
El Santuario Gaia consiguió que el animal se recuperara, muy lentamente y después de mucho esfuerzo y tratamientos, hasta que finalmente Paola, como la llamaron, murió en 2022, tres años después.
AnimalisNaturalis llevó el caso a los tribunales denunciando al propietario de la explotación por un delito de maltrato animal: "Queremos que se depuren responsabilidades y que estos casos no queden impunes", explica Aïda Gascón, directora de la organización. "La industria cárnica es responsable de las peores prácticas de maltrato animal imaginables, y por desgracia muy pocas salen a la luz", insiste.
El juicio tendrá lugar este miércoles, 5 de julio, en el juzgado de Manresa. AnimaNaturalis se ha presentado como acusación particular y pedirá la pena máxima para el propietario, que según el Código Penal sería de 3 meses y un día hasta 1 año de prisión, e inhabilitación especial de entre 1 año y un día y hasta 3 años para seguir ejerciendo esta profesión.
