Una plantación como quince campos de fútbol con 135.000 plantas de marihuana. Esto es lo que se encontró la Guardia Civil en Huerta de Valdecarábanos, en Toledo, el 16 de septiembre, durante la inspección de una finca dedicada, supuestamente, al cultivo de cáñamo con fines industriales.
Los agentes tomaron muestras de las plantas y se comprobó que ultrapasaban el índice máximo legal del componente psicoactivo.
Y es que las 135.000 plantas, en realidad, eran ejemplares de "Cannabis sativa" modificados genéticamente para hacer que parezcan cáñamo industrial, que se puede cultivar legalmente.
El decomiso, que la Guardia Civil asegura que es el más grande que se ha hecho en Europa de una sola plantación, se hizo el 6 de octubre, día en que también fueron detenidas tres personas, acusadas de delito contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal.
También de delito contra los derechos de los trabajadores, porque en la macroplantación trabajaban seis personas, la mayoría de las cuales en situación irregular en España, que no tenían contrato laboral y que malvivían en un lugar sin las condiciones mínimas de habitabilidad.
Además de las 135.000 plantas que se cultivaban al aire libre, la Guardia Civil también decomisó 30 toneladas de picadura en seco, procedente de los restos de la plantación del año anterior.
