La Policía Nacional ha intervenido 71 piezas arqueológicas de la época visigoda, nazarí, califal y renacentista, procedentes del expolio. La mayoría de ellas se han localizado en una galería de arqueología de Barcelona.
Los agentes han detenido a seis personas en Granada y la capital catalana que forman parte de una banda a quien atribuyen delitos contra el patrimonio histórico, de pertenencia a grupo criminal y de blanqueo de capital. La investigación se inició cuando agentes especializados de la Brigada de Patrimonio Histórico, detectaron en un estand de la feria FERIARTE2021 un capitel de estilo califal que les llamó la atención, ya que recientemente habían aparecido en el mercado piezas similares de procedencia ilícita.
Fuentes policiales han indicado que cuando los investigadores van solicitar en el estand la acreditación del origen de la pieza, comprobaron a través de la factura que había sido adquirida, junto con dos capiteles más, en un establecimiento de antigüedades de Granada. Los agentes detectaron irregularidades en la factura, entre las cuales la ausencia del número de factura o no estar desglosado el importe del IVA.
Asimismo, detectaron que esta factura de compra disponía de tres actas notariales de un despacho de Granada, levantadas a nombre de la misma persona.
Los documentos contenían información sobre el origen y la propiedad de los capiteles, como que habían sido heredados y llevaban en poder de la familia varias generaciones, ya que un antepasado suyo había sido restaurador en la Alhambra de Granada en el siglo XIX. Con todo, no quedaba acreditada la procedencia de los objetos, por lo que se procedió a la intervención de las tres piezas.
La investigación en torno a esta persona puso de manifiesto que había otras notarías en las que se habían levantado actas similares.
La policía española localizó piezas en poder de particulares en Valencia, Madrid, Granada y sobre todo, Barcelona, en poder de un individuo que se encargaba de dar salida a objetos sustraídos a través de una tienda especializada en arqueología que él mismo regentaba en la capital catalana.
Ocho integrantes del grupo criminal miembros de una misma familia
Durante la investigación resultaron detenidas seis personas, cinco en Granada y una en Barcelona, como responsables de delitos contra el patrimonio histórico, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales.
El grupo criminal estaba formado por diez miembros, nueve residentes en Granada, ocho de las cuales pertenecen a una misma familia, y el responsable de una galería especializada en arqueología de Barcelona. Algunos integrantes del grupo criminal no fueron detenidos por encontrarse en ese momento fuera del país, ya que alguno tiene nacionalidad brasileña.
Una maquinaria bien organizada
La forma de operar del grupo consistía en que, de manera concertada, los tres hermanos responsables del negocio de antigüedades de Granada, participaban en la búsqueda y localización de piezas de arqueología expoliadas.
Les confeccionaban documentación y les creaban un pasado para poderlas introducir en el mercado legal. Valiéndose de testaferros que firmaban contratos de compraventa, acudían al notario y a veces llegaron a hacer el traslado de la pieza como particulares a la galería de Barcelona para que no se les relacionara con el resto de la organización.
En el momento de la detención se procedió a la intervención de los teléfonos móviles de dos de los hermanos responsables del establecimiento de Granada y su análisis posterior puso de manifiesto que las personas encargadas de formalizar las operaciones de compraventa eran la su hija y sobrina respectivamente.
Ambas, confeccionaban documentos a la carta, haciendo constar las imágenes de las piezas, el contenido formal y la rúbrica del supuesto vendedor. Una vez preparada la identidad falsa, la remitían nuevamente al comercio de antigüedades y recibían una compensación económica.
Piezas con un valor de 403.000 euros
Entre las 71 piezas intervenidas hay capiteles de épocas nazarí y califal, bases, columnas, arcos de yesería, vigas islámicas, una estela funeraria árabe, varias esculturas y cuatro broches de cinturón visigodos, entre otros.
Según los técnicos especialistas de los museos que han llevado a cabo el estudio de las piezas arqueológicas, el valor total ascendería a 403.000 euros.
Una de las piezas, valorada en 80.000, presenta una decoración tallada y muy minuciosa que surgió en Granada antes del período nazarí, por lo que se cree que dataría del siglo XIV. Asimismo, destacan varios capiteles califales realizados en mármol, con tallas de gran calidad.
La existencia de modelos similares en el Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba y en el Museo de la Alhambra, permite datarlos en el siglo X o principios del siglo XI, pudiendo proceder de talleres en la órbita de la Medina Azahara.