El acusado de intentar quemar a un hombre sin hogar en septiembre de 2021 en una entidad bancaria de Cerdanyola del Vallès ha explicado que no recuerda nada de esa noche porque "iba borracho y drogado". El procesado lo ha asegurado durante la primera sesión del juicio en la sección 9 de la Audiencia de Barcelona, en la que también ha explicado que iba cada día a emborracharse con amigos, pero que no ha hecho "nada malo". El hombre juzgado ha reconocido que conoce a la víctima porque siempre está en la calle "y se enfada con todo el mundo", y que incluso algunas veces le ayudó, le dejó dormir en su casa y le dio comida. "Nunca en la vida tuvo algún problema conmigo. Este señor es un borracho, miente más que habla y se dormía en cualquier lado y le robaban. Dicen por aquí que fui yo quien le robó el móvil ese día, pero yo esa tarde estuve en otro pueblo, ¿cómo iba a ser yo si encima le ayudaba?", ha manifestado. La víctima, que ha declarado en calidad de testigo, ha indicado que ese día estuvo emborrachándose con el acusado y otras personas, y que nunca ha tenido problemas con el acusado hasta el día de los hechos, que le desapareció el móvil mientras estaba con él y se lo recriminó. También ha explicado que, por la noche y bajo los efectos del alcohol, cogió un cojín que encontró por la calle y que se tumbó en el suelo de la entidad bancaria y se quedó dormido hasta que una señora le cogió del brazo para despertarle cuando había fuego. A preguntas de la fiscal, ha manifestado que no quiere reclamar una indemnización, que el acusado alguna vez le ayudó y le dejó dormir en su casa y que no recuerda --a causa del alcohol-- haber visto esa noche al presunto autor de los hechos. Varios testigos han explicado que salían de una cena de amigas y que el acusado presuntamente las increpó por la calle, pero que no les extrañó porque "este hombre siempre está por allí, bebiendo, gritando e increpando a la gente". Minutos después, observaron cómo el mismo hombre "salía disparado" de una entidad bancaria y a otro hombre durmiendo en el interior, con un cartón y un cojín de látex que se estaba incendiando, y empezaron a golpear la puerta hasta que despertó y pudo salir. La fiscal pide 14 años de prisión por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa y de incendio en grado de tentativa, la prohibición de acercarse a menos de 1.000 metros del damnificado y no comunicarse con él durante 10 años, además de una indemnización de 1.000 euros.
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