En poco más de dos semanas se cumplirá un año de la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat y de la puesta en marcha de su Gobierno. La efeméride ha provocado que algunos grupos parlamentarios empiecen a hacer y reclamar balance de estos primeros meses, e Illa ha hecho este miércoles una primera y breve valoración. En este sentido, durante la sesión de control al pleno del Parlamento, el presidente se ha mostrado “razonablemente satisfecho” de cómo ha caminado su Gobierno, aunque ha admitido que “un año da para lo que da y a Cataluña le queda mucho por hacer”. Esta visión es muy diferente de la que tiene Junts, que ha reprochado a Illa que viva en el “desorden” y el “desgobierno”, y que no “defienda Cataluña”.
“Hemos hecho las cosas tan bien como hemos sabido. Hemos seguido generando prosperidad, y esto que damos todos por hecho, no es tan fácil. Las decisiones como la de la ampliación de El Prat, el inicio del traspaso de Rodalies, las decisiones en materia de energías renovables o el plan para la vivienda son una muestra”. Con estas palabras, el presidente ha querido argumentar su “razonable satisfacción” al hacer su balance, que ha negado que sea triunfalista porque “queda mucho trabajo por hacer”.
En este sentido, Illa se ha dirigido directamente a Junts, el grupo que le ha interpelado para hacer este primer balance del año de Gobierno. “Me gustaría que su grupo me acompañara en algunas cosas, espero que después del verano sea así”, ha dicho. Pero desde Junts, el presidente del grupo, Albert Batet, ha replicado que “no le acompañará en el desorden y el desgobierno” y que Junts sólo le apoyaría si “hubiera un presidente que defendiera Cataluña”.
Y es que los de Carles Puigdemont hacen un balance bastante más negativo que el que plantea el presidente. “Cataluña está colapsada en infraestructuras. Hay una crisis diaria en Rodalies. El Gobierno niega el déficit de inversiones del Estado en Cataluña. El Gobierno no tiene presupuestos. Tenemos los peores resultados educativos de la historia, y a esto se le suma la gestión del departamento poco profesional de esta semana. Es un gobierno débil, que tiene que retirar decretos o hacerlos al dictado de los Comunes. Y el presidente tiene una total dependencia de Madrid, del PSOE y de Pedro Sánchez”, ha dicho Batet al hacer su balance y recomendar al presidente “que coja vacaciones y reflexione” y que “empiece a ver” que su Gobierno no funciona.
Illa, en su réplica, ha insistido en su balance positivo y ha recordado, además, que “el Consejo de Ministros dará buenas noticias sobre Rodalies la semana que viene”, apuntando que el gobierno español podría aprobar los estatutos de la empresa mixta que inicia el traspaso.
También a modo de balance, el portavoz de los Comunes, David Cid, ha considerado que después de un año el ejecutivo tiene “deberes pendientes en Rodalies, vivienda, renovables y educación”. “Es necesario que los ciudadanos empiecen a notar sus políticas”, ha urgido, considerando que “el Gobierno necesita mejorar”. “Veremos si en septiembre progresa adecuadamente”, ha añadido.
El viaje económico a China
En respuesta a una pregunta del PSC, Illa también ha podido vincular la acción de su Gobierno de este primer año con la mejora de la presencia internacional de Cataluña. En este sentido, ha puesto en valor el carácter económico del viaje que empieza esta semana a China. “Vamos con el objetivo de reforzar los lazos a nivel económico. Hay posibilidades de fortalecer las inversiones chinas en Cataluña, y posibilidades de ayudar a las empresas catalanas que tienen relaciones económicas importantes en China”, ha explicado, añadiendo que el principal “propósito” de la misión institucional es “fortalecer la relación” y “reforzar la presencia catalana en el continente asiático”.