Tres meses después de que arrancara la campaña de la renta 2019, en pleno estado de alarma por el coronavirus, este martes se acaba el plazo para que los contribuyentes puedan presentar sus declaraciones. De este modo, finaliza una campaña atípica, marcada por el cierre de oficinas de la Agencia Tributaria durante buena parte del periodo previsto para realizar la liquidación del IRPF.
Según el calendario de la AEAT, ayer fue el último día para solicitar cita previa para atención telefónica o en oficinas, mientras que en los casos de declaraciones con resultado a ingresar con domiciliación en cuenta la campaña concluyó el pasado 25 de junio, a no ser que se opte por domiciliar únicamente el segundo plazo del IRPF. En este caso, el plazo también acaba este 30 de junio.Uno de los principales cambios de la campaña de este año es que se ha reducido casi a la mitad el tiempo durante el cual ha sido posible realizar la declaración presencial de la renta. En vez de empezar el día 13 de mayo, tal como estaba previsto, este servicio se pospuso al 8 de junio a consecuencia de la crisis sanitaria. El refuerzo de la atención telefónica -mediante el plan "Le Llamamos" - y las mejoras en la app y en la simplificación del sistema de identificación han intentado compensar el cierre de las oficinas de la AEAT durante buena parte de la campaña.
Desde varios sectores se solicitó al Ministerio de Hacienda modificar el actual calendario para liquidar el impuesto del IRPF, entre ellos el sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha), que reclamó que se prorrogara el cierre de la campaña hasta finales de septiembre debido a la obligación de confinamiento de la población. Ante la avalancha de peticiones, el Consejo de Ministros aprobó a mediados de abril una moratoria de un mes para la presentación y pago de impuestos para los autónomos y pymes.