La Generalitat ha dado luz verde a una inversión de 1,42 millones de euros para renovar y ampliar la flota acuática del Cuerpo de Bomberos. El contrato, con cargo a presupuestos de los próximos ejercicios, incluye el suministro de 17 embarcaciones de diferentes tipologías y una moto de agua, que se distribuirán entre parques de bomberos y la unidad subacuática del GRAE.
El paquete refuerza tanto los servicios en aguas costeras como en ríos y embalses, en un momento en que los rescates acuáticos han crecido de manera notable en el litoral catalán. Las embarcaciones están adaptadas para operar en condiciones adversas y permitirán intervenir en situaciones de mala mar, distancias largas, nocturnidad o corrientes muy fuertes.
10 embarcaciones tipo C para entornos marítimos
Las unidades más voluminosas serán diez semirrígidas de 5,35 metros de eslora, motor de 90 CV y capacidad para doce personas, pensadas para desplegarse en municipios de costa. Dos de estas embarcaciones se asignarán directamente al GRAE Subacuático.
7 neumáticos para aguas interiores
Para el rescate en ríos y embalses, los Bomberos incorporan siete embarcaciones neumáticas de 3,95 metros, motor de 30 CV y espacio para siete personas. Igualmente, dos de estas también se destinarán a la base especializada de Cerdanyola.
Una moto de agua polivalente
La nueva moto de agua, con capacidad para tres tripulantes y carga de 270 kg, podrá operar tanto en mar como en aguas interiores y se ubicará en el GRAE Subacuático.
Estas incorporaciones se sumarán a las dos embarcaciones tipo B de rescate extremo, que se prevé que entren en servicio antes de final de año en los puertos de Palamós y Torredembarra, y llegarán junto con un refuerzo de la coordinación con Salvamento Marítimo y servicios locales de socorrismo.
Objetivo 2030: un cuerpo más preparado ante la emergencia climática
La nueva flota forma parte del Plan Estratégico Bomberos 2030, que contempla un segundo paquete de embarcaciones y más formación para el personal. El plan responde al aumento de rescates acuáticos y a los episodios de fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes.
Entre las medidas en marcha, se está reforzando la formación en rescate en avenidas de agua, ampliando dotaciones y materiales, y creando una guardia especial dedicada al seguimiento de lluvias torrenciales
Con esta inversión, el Cuerpo de Bomberos da un paso adelante para adaptarse al escenario que plantea la emergencia climática y mejorar la seguridad tanto en mar abierto como en aguas interiores.
