Un joven de 26 años fue encontrado muerto el pasado jueves, con múltiples puñaladas y las manos atadas, según fuentes de la Policía Nacional y de los servicios de Emergencias. El caso está siendo investigado por los Agentes del Grupo de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial de Madrid.
La información y los detalles del crimen casi no han trascendido porque la policía podría resolver el homicidio de manera inminente, ante la sospecha de que el autor de los hechos podría pertenecer al entorno más cercano de la víctima.
El cuerpo del fallecido fue encontrado el pasado jueves por la tarde cerca de un recinto próximo a un centro comercial, al sur de la capital. Un individuo alertó a los Agentes, asegurando que podría haber una persona con mucha sangre en una caseta de una empresa de venta y alquiler de autocaravanas situada en la Avenida de San Martín de Valdeiglesias. Los Agentes acudieron al lugar mencionado por el testigo y encontraron el cuerpo de una persona con múltiples puñaladas y las manos atadas.
El cadáver no portaba ningún tipo de documentación y estaba rodeado de un gran charco de sangre. Según las primeras informaciones policiales, tenía las manos atadas con una cuerda. El joven llevaba muerto pocas horas.
Agentes del Grupo de Homicidios y del grupo de Delitos Violentos de la Brigada de Policía Científica se trasladaron al lugar de los hechos, donde estuvieron pidiendo pruebas y vestigios que pudieran aclarar el crimen. También estuvieron examinando varios negocios de la zona, ya que estos cuentan con cámaras de videovigilancia que pueden dar pistas sobre los hechos.
Los Agentes están interrogando a personas cercanas al fallecido para intentar reconstruir las últimas horas de vida y, en última instancia, intentar identificar al presunto autor de las heridas que le causaron la muerte.
El cuerpo sin vida fue trasladado el jueves por la noche al Instituto de Medicina Legal, donde al día siguiente se le realizó la autopsia. Según las primeras informaciones, tenía unas 20 puñaladas por todo el cuerpo; en el pecho, en la espalda, en las piernas y en los glúteos.
Los mismos familiares del joven asesinado han explicado a la policía que creen que pudo ser asesinado por una persona que conocía la víctima mortal.
