Una mujer ha sido declarada culpable del asesinato de su vecina, a quien quemó viva rociándole gasolina por encima y prendiéndole fuego. Los hechos, que se han juzgado los últimos días en la Audiencia Provincial de Murcia, ocurrieron en 2018. La agresora llamó al timbre del piso de la víctima y cuando ésta abrió, le arrojaron la gasolina que llevaba en una botella y le prendieron fuego.
La víctima, de 38 años, comenzó a quemarse viva en el acto y sus familiares tuvieron que sacarla al rellano para que no quemara la vivienda. La mujer fue ingresada con quemaduras profundas de segundo y tercer grado en un 70% del cuerpo y acabó muriendo en el hospital. Por su parte, la agresora también fue ingresada en un centro sanitario con quemaduras de segundo grado en el 6% del cuerpo.
Tres años después del crimen, un jurado popular ha considerado probado que la agresora y la víctima habían tenido varios enfrentamientos y la mató con alevosía y ensañamiento siendo consciente de sus actos. De esta manera, desestimaban la versión de la mujer que aseguraba que estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas. Ahora, será un juez quien decidirá si la envía 22 años a prisión como reclama la Fiscalía o 50 años como reclaman los familiares de la víctima.