El consejero de Salud, Josep Maria Argimon, ha asegurado este lunes que se priorizará el uso del pasaporte covid antes de aplicar nuevas restricciones para hacer frente a los contagios. Después de presentar en la Asamblea Nacional francesa la guía clínica para tratar la covid persistente, Argimon ha dicho que confía en que no se tengan que imponer nuevas restricciones ni en cuanto a aforos ni horarios para frenar los contagios y que "antes de tomar restricciones o medidas restrictivas se pensará en la extensión del certificado digital". Sobre el pasaporte covid, Argimon ha afirmado que espera tener "muy pronto" el posicionamiento del Comité Científico Asesor. Después de la opinión de este comité, la medida deberá debatirse en la comisión delegada.
Argimon ha asegurado que los contagios en Cataluña seguirán creciendo "como mínimo dos o tres semanas", pero ha precisado que hay que ver "con qué intensidad" y impacto en el sistema sanitario.
Ante las restricciones que están volviendo a imponer algunos países europeos para frenar los contagios, el consejero de Salud ha dicho que la situación en Cataluña es "diferente". Sin embargo, ha advertido que Cataluña no es "una isla". "Si Europa está mal, nosotros acabaremos teniendo dificultades", ha apuntado.
En cuanto a la intervención en la Asamblea Nacional francesa para explicar la guía clínica para tratar la covid persistente, Argimon ha dicho que ha explicado "la experiencia" catalana sobre un "problema" que "afectará a todos los sistemas sanitarios".
El consejero ha indicado que la guía está ahora en fase de implantación, pero que se necesita "tiempo y esfuerzo". "Es una enfermedad que es nueva y que no conocemos", ha dicho Argimon, subrayando que "queda mucho camino por recorrer".
A su vez, el diputado francés Michel Zumkeller ha dicho que se ha invitado a Argimon a explicar la guía en la Asamblea Nacional francesa porque era "importante" presentar "el ejemplo catalán". Zumkeller es uno de los diputados impulsores de un proyecto de ley para reconocer la covid persistente como enfermedad en Francia.
"Hay enfermos que están sufriendo porque tienen la sensación de que la enfermedad no se está reconociendo", ha dicho Zumkeller.