La Fiscalía de Menores de Barcelona tiene abiertas este 2023 dos investigaciones contra chicos menores que habrían difundido imágenes sexuales de niñas y chicas menores cambiando sus caras con inteligencia artificial. En concreto, cogían imágenes de cuerpos desnudos y los manipulaban para ponerles la cara de niñas y adolescentes sacadas a través de las redes sociales o fotografiadas directamente por ellos. Según la Fiscalía de Violencia Doméstica y de Género de Barcelona, otros hechos relacionados con la tecnología y la violencia contra las mujeres que aumentan es la llamada ‘pornovenganza’: exparejas que difunden imágenes sexuales de sus anteriores relaciones.
Uno de los casos es el de Súria (Bages), donde la Policía Nacional detuvo en octubre a un menor de edad como presunto autor de los delitos de producción, posesión y distribución de pornografía infantil. Los agentes registraron su domicilio y encontraron mucho material informático. Después de analizar los dispositivos que había en su habitación, constataron el almacenamiento de archivos con pornografía infantil, muchos de extrema dureza. Los distribuía masivamente en varias plataformas online y aplicaciones de mensajería instantánea. También localizaron fotografías que el menor había hecho desde la ventana de la habitación a niños que jugaban delante de su casa, en pantalón corto o bikini, y después las manipulaba con inteligencia artificial para eliminarles la ropa.
La investigación empezó después de detectar más de 300 archivos pedófilos anunciados en las redes sociales. La persona que las distribuía ofrecía, además, transformar cualquier fotografía de un menor en imagen pornográfica. Cuando se localizó al autor de la distribución, los policías constataron que también era menor de edad y descubrieron después que estaría haciendo esta actividad desde los 14 años.
En cuanto a la pornovenganza, durante el 2022 se produjeron tres casos, pero son mucho más habituales aún las amenazas, el acoso o las coacciones por este motivo. Se abrieron unas 130 investigaciones y 30 llegaron a juicio. En general, los delitos de revelación de secretos en la violencia de género se han duplicado y los de maltrato habitual han pasado de 113 a 259.
En general, en 2022 no se detectaron grandes diferencias cuantitativas o cualitativas respecto a 2021 en números de procedimientos abiertos o en sentencias en este ámbito. En total se abrieron casi 9.000 diligencias: 3.439 urgentes y 5.321 previas u ordinarias. Llegaron a juicio casi 1.300 casos, 1.231 menos graves, 47 muy graves y 10 con resultado de muerte. Uno de los delitos que cada vez tiene más importancia es la ruptura de medidas cautelares o de condenas, con la vulneración de la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima. Se abrieron 1.398 investigaciones y llegaron a juicio 822 casos. Además, hubo 763 condenas, 733 de las cuales con la conformidad de todas las partes.
En materia de violencia doméstica o familiar, se han abierto 17 procedimientos investigadores y se han interpuesto dos denuncias.