La investigación sobre el intercambio de dos bebés en el año 2002 en el antiguo Hospital San Millán de Logroño atribuye a un error humano esta situación, ha afirmado este martes la consejera de Salud y portavoz del Gobierno de La Rioja, Sara Alba.
En una reunión informativa, la consejera ha explicado que no se ha podido concluir quién fue el autor de este error humano dado que «los sistemas de identificación con los que se contaba antes no estaban tan detallados como ahora». Este caso se remonta al 2002, cuando dos niñas nacieron el mismo día en el Hospital San Millán de la capital de La Rioja, que ya no existe. Ambas requirieron estar en la incubadora, y después, cada una de ellas fue entregada a los padres de la otra, según ha adelantado este martes el diario La Rioja. En 2017, la abuela de una de las niñas interpuso una demanda de alimentos contra el padre de su nieta, pero este se negó y dijo que no era su hija. El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Logroño ordenó entonces una prueba de ADN, que confirmó que el hombre no era el padre biológico. También se constató que esta niña, que entonces tenía 15 años, tampoco tenía una relación genética con la que consideraba su madre, y en 2018 reclamó el esclarecimiento de su identificación de acuerdo con el principio de veracidad biológica. Hace tres años falleció la supuesta madre biológica de esta niña y aún se está a la espera de conocer el resultado de la prueba de ADN realizada, en enero pasado, a su supuesto padre biológico. Este caso fue judicializado durante la legislatura pasada, ha explicado Alba, quien ha confirmado que su consejería está «profundamente volcada en resolver la reclamación patrimonial solicitada y con absoluto respeto a los procedimientos judiciales y con la máxima colaboración con la Justicia». Ha recordado que «hay un procedimiento administrativo de reclamación patrimonial, que está suspendido porque el judicial tiene prioridad», por lo que, «hasta que no termine el judicial, no se podrá resolver el administrativo». «Estamos a disposición de la familia para dar el apoyo necesario que pueda necesitar, manteniendo la confidencialidad y el respeto que requieren este tipo de situaciones», ha insistido. La Consejería de Salud, en estos momentos, «garantiza que esta situación no puede volver a suceder», ha resaltado, dado que «han cambiado los sistemas de identificación en estos años y los procedimientos son seguros y fiables». Ha transmitido un mensaje de tranquilidad a la población porque en 2002 se realizaba una ficha personal con huella digital que luego se modificó con huella plantar. En la actualidad se utiliza una muestra de sangre del cordón umbilical. «Es importante destacar que estos procedimientos actuales permiten afirmar que sería imposible que algo así, hoy en día, volviera a ocurrir», ha reiterado.