España dice así adiós a casi dos años de obligatoriedad de la mascarilla, la última de las restricciones visibles de la pandemia; y lo ha hecho tres semanas después de haber inaugurado una nueva etapa en la que ya solo se cuentan casos graves y en entornos vulnerables y los leves y asintomáticos ya no tienen que aislarse.
¿Dónde es obligatoria?
El nuevo real decreto elimina la imposición en interiores a excepción de "aquellos espacios en los que puede haber personas con vulnerabilidad": centros sanitarios y sociosanitarios y en los transportes. En el transporte, no es obligatoria en estaciones y andenes.
De esta manera, deben llevarla trabajadores y visitantes de centros asistenciales y sociosanitarios -especialmente, residencias de mayores-, pero no los residentes porque al fin y al cabo "es su casa", salvo que estén compartiendo espacios comunes, ha especificado la ministra en una rueda de prensa conjunta con el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz.
Mientras que en otros lugares es una "recomendación de uso responsable, especialmente cuando hay aglomeraciones y cuando se trate de personas vulnerables", de acuerdo con lo que han propuesto los expertos de la ponencia de alertas.
En el ámbito escolar, "por supuesto", no es necesario llevar ya mascarilla aunque a los profesores con factores de vulnerabilidad se les aconsejará que se la pongan, ha detallado la ministra.