Un camarero renuncia a su puesto de trabajo porque su jefe no le deja beber en días de descanso y, además, quería obligarlo a hacer jornadas extras.
El empleado ha colgado la conversación con su empresario en las redes sociales donde el jefe le riñe por salir de fiesta y beber hasta emborracharse en sus días de descanso.
El jefe lo regañó por ser un irresponsable al verlo en su noche de descanso y le pidió que fuera a trabajar al día siguiente (aunque era su día libre) para hacer una jornada de trabajo de 8 horas. El camarero se negó diciéndole que estaba cansado de trabajar para él.
Según el jefe, el empleado debía estar disponible para trabajar y emborracharse no da una buena imagen. Pedirle que no bebiera fue la gota que colmó el vaso y el camarero renunció a su trabajo.