Un hombre y una mujer fueron detenidos el pasado 30 de junio en Chesterfield, Virginia (Estados Unidos), por esconder el cadáver de su hijo en un congelador durante dos años. El pequeño, que ahora tendría 7 años, habría muerto cuando tenía 5 por causas que aún se están investigando.
Todo salió a la luz cuando la madre del niño lo confesó a su hermano, según apuntan medios locales. El hombre, al enterarse de lo que pasaba, alertó a los cuerpos de seguridad y la policía decidió ir a registrar el domicilio de los detenidos. Allí, en un congelador que había en el garaje encontraron el cuerpo del niño.
Los agentes procedieron a detener a los padres por un presunto delito de ocultación de cadáver. Hasta entonces nadie había sospechado nada. En el domicilio de la pareja vivía otro niño, que ya se encuentra en un centro de acogida.
Según el relato del hermano de la detenida, fue el padre quien envolvió el cadáver y lo guardó en el frigorífico. Después de eso, aisló a su mujer y le impidió que tuviera ningún contacto con su familia, prohibiéndole tener teléfono móvil y coche. De hecho, la mujer tuvo que confesarlo todo a su hermano desde el teléfono del trabajo.
Los dos detenidos fueron acusados de conspiración para ocultar el cuerpo del niño y de no ayudar ni prestar atención médica al pequeño cuando la necesitaba. No obstante, fueron dejados en libertad bajo fianza a la espera del juicio que se celebrará en agosto. Por su parte, los investigadores están a la espera de saber el resultado de la autopsia que determine la causa de la muerte del niño.
