Una de las principales consecuencias que conlleva el 'Brexit' es el aumento de las dificultades laborales en el Reino Unido.
Este ha sido el caso de una española residente allí desde hace 44 años: ha sido despedida de su trabajo en una residencia de ancianos por no poder demostrar su derecho a trabajar en este país.
Tal y como revela el diario The Guardian, la afectada tiene 45 años, llegó a la nación cuando era un bebé de apenas 11 meses y no ha abandonado nunca el Reino Unido.
Por eso, ha intentado ponerse en contacto con la oficina encargada de regularizar su situación en más de 100 ocasiones durante las últimas tres semanas, aunque no ha conseguido hablar con nadie.