Los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal de siete personas a quienes se atribuyen al menos 27 robos, 23 robos con fuerza en el interior de casas de urbanizaciones situadas en varias localidades catalanas y 4 robos en Santander.
La banda estaba formada por un clan familiar femenino de Chile que actuaba con sus parejas sentimentales y otras personas. Además de los 27 robos descritos, también intentaron robar en una casa en Bilbao.
La Ertzaintza les detuvo después de que un vecino les alertara, pero durante la huida embistieron los vehículos policiales e hirieron levemente a un policía. La banda se desplazaba desde Chile para hacer campañas de robos y después volver a su país con un mayor estatus criminal.