Agentes de la unidad Central de Estafas de la División de Investigación Criminal del cuerpo de Mossos d’Esquadra junto con agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Barcelona del Cuerpo Nacional de Policía, han detenido a doce personas como presuntos autores de un delito continuado de estafa, falsedad, receptación, usurpación de estado civil y organización criminal.
Esta organización criminal actuaba en diferentes partes del estado español. Se habían especializado en esta modalidad delictiva desde hacía años y su modus operandi consistía en suplantar la identidad de clientes de entidades bancarias con el fin de hacer transferencias fraudulentas de dinero a otras cuentas o para hacer disposiciones de dinero en efectivo, y concretamente en el último año habían conseguido hacer estafas por valor de más de un millón de euros, con más de 90 denuncias recogidas por los diferentes cuerpos policiales.
Para hacerlo establecían roles bien definidos dentro de la organización con especialización de tareas.
Por un lado, había personas que facilitaban a la organización los documentos de identidad personales originales que servían de base para hacer las estafas y que provenían mayoritariamente de robos y hurtos previos, en segundo lugar, había las personas que suplantaban las identidades y que hacían los reintegros y/o las transferencias bancarias y por último había la persona encargada de coordinarlo todo, dar las instrucciones y repartir las ganancias entre los miembros.
Su forma de actuar consistía en recopilar en un primer momento gran cantidad de documentos de identidad personales que provenían de robos y hurtos mayoritariamente y que debían servir para suplantar la identidad de los clientes de entidades bancarias buscando colaboradores que tuvieran un parecido físico con las personas titulares de estos documentos.
Posteriormente miraban de saber en qué entidades tenían las víctimas cuentas corrientes abiertas y el saldo de estas, solicitando un extracto bancario de las cuentas, y una vez obtenida esta información se desplazaban a otras zonas geográficas alejadas dentro del territorio nacional donde hacían reintegros en metálico en sucursales de la misma entidad. Gracias a sus habilidades sociales y su capacidad de persuasión conseguían engañar a los trabajadores de las entidades bancarias y eludir los controles de seguridad en este tipo de operativas para hacer las extracciones de dinero y en aquellas ocasiones en que veían que el reintegro en efectivo suponía más riesgo, solicitaban hacer transferencias de dinero a cuentas corrientes controladas por la misma organización, a través de mulas o testaferros, para posteriormente extraer el dinero en efectivo.
Estas acciones les resultaban muy lucrativas, ya que estos desplazamientos por todo el territorio nacional español les permitían, en tan solo dos semanas, obtener entre 50.000€ y 100.000€. Andalucía era una de las regiones del estado preferidas para hacer estos desplazamientos.
El equipo conjunto formado por agentes del cuerpo de Mossos d’Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía inició las investigaciones a principios de 2022 cuando analizando las denuncias presentadas y gracias a los mecanismos de cooperación policial, se detectó que había un patrón común de operativas bancarias fraudulentas en que los estafadores suplantaban identidades de clientes.
El operativo policial de detención que se hizo el día 28 de junio de forma simultánea en las provincias de Barcelona y Granada permitió detener a los principales responsables de la organización. Concretamente se detuvieron doce personas y se hicieron 7 entradas y registros, en las cuales se recuperaron más de 270 documentos de identidad, droga, artículos de lujo y más de 90.000 € que tenían su origen en estafas que se habían cometido hacía pocos días en Andalucía.
En el marco de esta operación el día 13 de julio se detuvo a una trabajadora de una entidad bancaria como colaboradora de la organización criminal.