Un conductor de tren ha demandado a su empleador que se le descontaran 0,43 euros (56 yenes) de su salario por causar un retraso de un minuto en el sistema ferroviario.
La causa del retraso se debe a que el conductor japonés llegó al andén equivocado para transportar un tren vacío a la estación de Okayama, en el sur de Japón. Al darse cuenta de su error y apresurarse a llegar al andén correcto, acabó llegando un minuto tarde.
La compañía ferroviaria, Japan Railways West, argumentó que no se había hecho ningún trabajo durante la interrupción y, por lo tanto, le descontó la cantidad del salario.
Sin embargo, el empleado se negó a aceptar la reducción y ha argumentado que el retraso no causó ningún trastorno real a los horarios o a los pasajeros, ya que el tren estaba vacío durante el incidente. El empleado reclama la cifra aproximada de 16.768 euros (2,2 millones de yenes) por daños y perjuicios por la angustia mental causada por la experiencia.