Una menor de 16 años ha muerto tras inhalar el gas que se utiliza para recargar encendedores. Los hechos ocurrieron la noche del viernes en el Parque Municipal de la localidad de Corral de Almaguer (Toledo), un espacio verde situado junto al río Riánsares, en el mismo centro del pueblo, que es un lugar de reunión para los grupos de jóvenes.
La joven inhaló gas azul o isobutano, el tipo de gas que se usa para recargar encendedores, y quedó inconsciente. La menor, que se encontraba con un grupo de amigas, fue atendida por un equipo médico de urgencias y una UVI móvil desplazada por el Servicio de Emergencias 112, pero solo pudieron certificar su defunción por parada cardiorrespiratoria.
Hasta el parque también acudieron agentes de la Guardia Civil, cuerpo que ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido. Al parecer, según vecinos de este pueblo, este grupo de amigas había comenzado a practicar la inhalación de isobutanos con el fin de experimentar alucinaciones rápidas y pasajeras, una «diversión» que desde hace años se ha extendido entre jóvenes y adolescentes de Europa y los Estados Unidos.
El uso de este tipo de gas –se comercializa en pequeños botes que cuestan menos de cinco euros– genera una alteración en el cerebro llamada «hipoxia», es decir, se reduce el oxígeno que llega al cerebro, lo que puede ocasionar la muerte.
