La Comunidad de Sant'Egidio atiende a 2.500 personas vulnerables con la tradicional Comida de Navidad en Cataluña

La entidad ofrece una comida solidaria en Barcelona, Tarragona, Manresa y Gavà para personas sin hogar, ancianos y refugiados en plena celebración navideña

25 de diciembre de 2025 a las 17:18h

El 25 de diciembre, la Comunidad de Sant'Egidio ha llevado a cabo su Comida de Navidad tradicional, que este año ha llegado a un total de 2.500 personas vulnerables distribuidas en diferentes localizaciones de Cataluña.

En Barcelona, la Basílica de los Santos Mártires Justo y Pastor, junto con otros ocho puntos repartidos por la ciudad, han acogido a cerca de 1.500 asistentes, entre los que había personas sin techo, gente mayor con dificultades y refugiadas. Paralelamente, las sedes de Tarragona, Manresa y Gavà han servido comidas que han reunido a 1.000 comensales más, según ha informado la entidad a la Agencia Catalana de Noticias (ACN).

En palabras de los organizadores, estas comidas se conciben como un encuentro “de familia” con los “amigos que nos acompañan durante todo el año”, celebrando esta jornada porque “nadie quede excluido”. En los últimos días, la Comunidad también ha atendido aproximadamente a 4.000 personas gracias a otras iniciativas complementarias como regalos y felicitaciones destinadas a residencias de ancianos o ayudas consistentes en lotes navideños para familias en situación vulnerable.

La organización subraya que estos encuentros son una mesa capaz de juntar a individuos procedentes de diversas religiones, culturas y condiciones sociales. En un momento marcado por el conflicto bélico global y donde a menudo prevalecen las divisiones, la Comida se presenta como una propuesta clara de “paz y fraternidad”. Tal como expresan desde Sant'Egidio, se trata de una “gran fiesta generosa abierta a todos”.

Esta tradición comenzó el 25 de diciembre de 1982, cuando la Comunidad organizó la primera comida solidaria en la Basílica Santa Maria in Trastevere, situada en Roma. Aquel día se reunieron 47 personas, entre ellas 22 pobres. Desde entonces, la iniciativa se ha extendido mundialmente: este año alrededor del mundo se han sentado más de 250.000 comensales en 70 países diferentes.