La Guardia Urbana de Lleida ha tenido que actuar ante un coche que había puesto en peligro su integridad física y la de los peatones.
La policía local ha observado cómo un vehículo circulaba por la capital del Segrià a gran velocidad y en sentido contrario. Ante las múltiples infracciones, ha decidido detenerlo.
El conductor se trataba de un chico de 25 años que, cuando se le ha realizado el control de alcoholemia, ha dado positivo con una cifra de 1,13 mg/l. Entonces, la Guardia Urbana ha instruido las diligencias penales correspondientes.
