Cataluña se queda sin comercio: 1 de cada 4 empresas no superará la crisis

27 de septiembre de 2020 a las 19:38h

El coronavirus ha afectado muy duramente a todos los sectores de la economía, pero especialmente al comercio, que ya se encontraba en una situación complicada debido al auge de las grandes plataformas de compra a través de internet. Solo en los últimos cinco años, más de 70.000 comercios de España han tenido que bajar la persiana.

La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha realizado varias encuestas a pequeños comercios en toda España y ha encontrado que más del 24% se plantea cerrar el negocio antes de que termine el 2020 si la situación continúa como ahora. Esto supondría una pérdida de 160.000 establecimientos.

Cataluña se queda sin comercio

Cataluña, muy marcada por la ausencia de turismo, también está sufriendo bastante las consecuencias de la pandemia en el ámbito económico. Para solventarlo, los ayuntamientos de las principales ciudades han creado políticas y nuevas subvenciones, que tratarán de salvar el tejido comercial y ayudar al pequeño comercio.

A mediados de abril, el Consistorio de Tarragona anunció que destinará 550.000 euros en ayudas para el sector comercial y cultural del territorio. De esta cifra, 300.000 euros irán a ayudas para los propietarios de comercios que se vieron afectados por el confinamiento, no sean grandes tenedores y hayan reducido el arrendamiento a los inquilinos. Además, Ematsa cederá 150.000 euros ofreciendo diversas ayudas a pequeños empresarios y familias vulnerables.

En la capital catalana la situación tampoco es positiva. Este verano, la asociación de comerciantes Barcelona Oberta realizó una encuesta, en la que se ha revelado que el 35% de los negocios ubicados en los principales ejes comerciales de la ciudad no volverán a abrir las puertas. Estos negocios, ubicados en Paseo de Gracia, la Diagonal, la Rambla o la Barceloneta, se dedican prácticamente al comercio turístico o de lujo, dos ámbitos muy castigados por el coronavirus. En la Calle de Ferran (Barrio Gótico), por ejemplo, ahora mismo se pueden contar hasta 40 los locales cerrados, que antes de la pandemia estaban activos.

Por otro lado, en una pieza publicada en mayo, la Vanguardia avanzaba que la pandemia ya obligó a cerrar al menos una treintena de tiendas, principalmente de carácter familiar y con pocos trabajadores, según los datos de la asociación Barna Centre.

En cuanto a Lleida, el presidente del Eje Comercial estima que el coronavirus ha comportado una pérdida de unos 10 millones de euros en esta zona, la principal área comercial de la ciudad, y el cierre de varias tiendas. El Segrià se ha visto especialmente afectado por la crisis, ya que que sufrieron desde julio unas restricciones más estrictas para evitar la propagación del virus. Por este motivo, la Generalitat financiará con 4 MEUR unas ayudas destinadas a la reactivación del sector comercial y la restauración de Lleida y los seis municipios del Baix Segrià.

Por último, el programa "Levantemos persianas", del Ayuntamiento de Girona, destinará 30.000 euros a fomentar que se implanten actividades económicas en aquellos locales, calles y barrios más afectados por la situación económica. Hasta ahora, el programa se aplicaba a los barrios de Sant Narcís, Santa Eugènia y Can Gibert del Pla. Ahora, sin embargo, se extiende también a Campdorà, Carme, Eixample Sud, Font de la Pólvora, Gavarres, Hortes, La Creueta, Mas Xirgu, Pedreres, Pedret, Pont Major, Torre Gironella y Vila-roja.

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