Aumento de las adicciones de comportamiento en adolescentes y jóvenes

25 de enero de 2022 a las 17:36h

El centro SPOTT de la Diputación de Barcelona, el primer equipamiento de atención a drogodependencias de la ciudad, ha conmemorado este martes el 40 aniversario de su puesta en marcha. Los profesionales alertan de que durante los últimos años han notado un aumento de las adicciones de comportamiento en adolescentes y jóvenes menores de 20 años, una problemática que se ha acentuado aún más con la llegada de la pandemia de la covid. Así, las adicciones a las pantallas o el juego en línea son algunas de las problemáticas principales, acompañadas del consumo de cannabis y agravadas por otras posibles patologías, como es el caso de los trastornos mentales. Desde el año 2014 el centro ha atendido unos 2.200 casos de jóvenes y sus familias.

El equipamiento inició su actividad en 1981 como un centro pionero en la prevención e intervención de las adicciones y una referencia para las ciudades y pueblos de la provincia de Barcelona. En este sentido, SPOTT dota a los entes locales de recursos técnicos, materiales y económicos para llevar a cabo sus políticas en materia de prevención, pero también ofrece un servicio gratuito de atención especializada e integral a los usuarios.

El origen se sitúa en la atención de una problemática social vinculada al crecimiento del consumo de la heroína que se extendió en los años 80 con un impacto social y generacional devastador, que coincidió con la aparición del SIDA. La década de los 90, por el contrario, vino marcada por las drogas de síntesis, la cocaína y el policonsumo, que también crearon una alarma en la sociedad.

Así lo ha explicado la presidenta área de Igualdad y Sostenibilidad Social de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret, subrayando que fue entonces cuando se dio servicio a los municipios que sufrían en barrios "muy concretos" los impactos y las consecuencias de estas problemáticas, "no sólo desde una perspectiva sanitaria", sino también psico-social.

Al inicio el SPOTT actuaba sólo un recurso asistencial, pero poco a poco fue "evolucionando" en función de las demandas. El cambio de tendencia llegó a partir del 2000, cuando se detectó una disminución en la edad de inicio de las adicciones y el consumo entre adolescentes de cannabis, alcohol e inhalantes.

En este sentido, a partir de 2014 y ante la falta de recursos especializados en el tratamiento de adicciones entre los adolescentes y sus familias, la Diputación de Barcelona decidió reorientar el centro y convertirlo en un equipamiento especializado en la atención de estos colectivos.

Cannabis, pantallas y juego

Actualmente la demanda se ha mantenido y los jóvenes continúan como el colectivo que más tratan los profesionales del centro. Tal y como explica la jefa de subsección de intervención en drogodependencias, Gemma García, a los adolescentes les cuesta aceptar que tienen una adicción o una patología, por lo tanto, la demanda suele venir "por parte de las familias". "A partir de estas peticiones intentamos que el adolescente se vincule", apunta García.

En cuanto a las sustancias, después de un repunte de los inhalantes en 2006, últimamente, explica que han trabajado más con tranquilizantes, como es el caso de los cannabis. Si bien el policonsumo de antes estaba más asociado al tabaco y el alcohol, han notado un "cambio de tendencia" y ahora ven más presencia de otras sustancias como el éxtasis o la cocaína. En cuanto a las de tipo comportamental, destaca la adicción a las pantallas y los juegos en línea.