Una de las prácticas que ha existido siempre, y que aún hoy se hace, es guardar dinero en casa. Lo que se dice "bajo el colchón". Esta práctica, que puede obedecer a muchas razones es legal, aunque conlleva algunos riesgos, como que pueda haber robos a domicilio o que por algún desastre natural u otra circunstancia se pierda. No obstante, también hay que tener en cuenta que hay que declarar el dinero en la declaración de la Renta.
En el momento de hacerla, se deberá indicar el origen de este dinero. En el caso de que sea parte de la nómina, deberá declararlo como renta del trabajo. La Agencia Tributaria conoce todas las operaciones con efectivo que impliquen la retirada o ingreso de billetes de 500 euros, así como las que tengan lugar por encima de 3.000 euros.
Debe tenerse en cuenta que no hay un límite de dinero que se pueda guardar en casa, si bien hay que tener en cuenta los riesgos que esto conlleva y los trámites que estamos obligados a hacer.