La reunión entre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Pere Aragonès, ha comenzado pasadas las 17.00 horas después de que el jefe del ejecutivo central ha recibido al mandatario catalán en la escalinata del palacio de La Moncloa, donde se han saludado.
Mientras que Sánchez le ha saludado con el gesto de la mano en el pecho, Aragonès ha optado por inclinar la cabeza. Acto seguido, los dos dirigentes han posado ante los fotógrafos, sin hablar, y después se han dirigido al interior del edificio para comenzar la reunión.
Sánchez y Aragonès, se reúnen por primera vez con el objetivo de sentar las bases de la nueva etapa de diálogo para solucionar el conflicto catalán; una cita a la que llegan desde posiciones alejadas e incluso con discrepancias entre ERC y Junts dentro del lado independentista.
Mientras que Aragonès volverá a defender el referéndum de autodeterminación y la amnistía, Sánchez ya ha dejado claro que no aceptará nada que infrinja la legalidad. En todo caso, el primer reto que abordarán será decidir cómo y cuándo retomar la mesa de diálogo.
El encuentro de este martes se produce justo una semana después de la concesión de los indultos del Gobierno español a los presos del procés, como un "claro" gesto "a favor del diálogo", en palabras de Sánchez, para "pasar página" y buscar una solución al conflicto.
No obstante, el Tribunal de Cuentas aún investiga a los organizadores del 1-O y les reclama fianzas provisionales de 5,4 millones de euros por el presunto desvío de fondos para las delegaciones de la Generalitat en el extranjero y al Consejo de la Diplomacia Pública de Cataluña (Diplocat).