Hace algunos años, recibir un correo electrónico era motivo de alegría. Ahora, recibir un correo electrónico es para muchos una molestia de poner en la cola para intentar terminar de leer todos aquellos mensajes pendientes.
No obstante, hay unos más importantes que otros; si nos encontramos con un correo electrónico que nos envía nuestra entidad bancaria, lo más probable es que lo abramos inmediatamente para comprobar qué es lo que pasa.
Quizás en los últimos días te hayas encontrado con un correo enviado por el banco en el cual se solicita a su cliente que envíe sus datos personales.
Muchos son capaces de reconocer este tipo de mensajes y borrarlos al instante, ya que se trata de un tipo de mensaje fraudulento parte de un proceso conocido como 'phishing', que ya se ha convertido en uno de los métodos más comunes de los delincuentes informáticos para obtener datos personales de sus víctimas.
