El Departamento de Agricultura ha activado este miércoles una alerta sanitaria en Cataluña tras la detección de un foco de gripe aviar en una granja de las comarcas de Ponent. El consejero de Agricultura, Òscar Ordeig, informó que, debido al alto nivel de contagio y mortalidad de la enfermedad, se ha establecido un perímetro de 10 kilómetros alrededor del foco para inmovilizar las granjas de aves de corral y evitar la propagación del virus. Además, se realizará una vigilancia reforzada en un radio de 3 kilómetros alrededor de la granja afectada.
Ordeig ha asegurado que, aunque la gripe aviar es “muy contagiosa, muy mortal y de erradicación obligatoria”, no representa ningún peligro para las personas, ya que el consumo de carne o huevos no comporta ningún riesgo sanitario. La detección del positivo, que es el primero desde 2023, afectará directamente a las exportaciones del sector, pero se confía en que las medidas adoptadas permitirán controlar el brote en poco tiempo.
Sacrificio de animales y movilización de recursos
Según los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias, se procederá al sacrificio de todos los animales de la granja afectada. Los responsables de la granja también deberán cumplir con las restricciones que inmovilizarán las explotaciones de aves de corral dentro del radio de 10 km alrededor del foco. La situación se ve facilitada por un hecho positivo: no hay ninguna granja de aves de corral a un radio de 1 km del foco detectado, lo que contribuye a contener la enfermedad antes de que se propague más.
El conseller también ha destacado que los protocolos de control, que incluyen una vigilancia activa de las granjas cercanas, podrían permitir levantar la alerta en 30 días, siempre que no se detecten nuevos casos. Esto es un hecho positivo si se compara con otras enfermedades como la peste porcina africana, que requiere hasta un año de medidas preventivas.
De hecho, este nuevo brote de gripe aviar llega en un momento de gran tensión para el sector ganadero, que ya está lidiando con los efectos de la peste porcina africana. Ordeig ha reconocido que este positivo agrava una situación ya compleja para los ganaderos.
El Departamento de Agricultura ya está trabajando para establecer todas las medidas necesarias para evitar la propagación de la enfermedad. Además, las autoridades están investigando el origen de la infección, aunque parece que el virus podría haber sido introducido por un animal procedente del exterior.
A pesar de la alerta sanitaria activada y las medidas restrictivas en las zonas afectadas, las autoridades han destacado que el riesgo para la salud humana es prácticamente inexistente.
