Los adolescentes y adultos jóvenes se han convertido en los colectivos que registran más casos de infección por coronavirus en Cataluña, un fenómeno que se explica por la elevada movilidad e interacción social de estos grupos de edad. Pero mientras en los institutos se consigue detectar la gran mayoría de infecciones y cortar los brotes, a partir de los 18 años se hace más difícil rastrear los contactos de los casos positivos. Esto hace que una proporción importante de contagios en adultos jóvenes queden sin diagnosticar, tal y como explica La Vanguardia.
Las personas sin diagnosticar, al no ser conscientes de que tienen el virus de la Covid-19, pueden transmitir la infección a otros sin saberlo. De ahí que una de las principales medidas que ha propuesto el Departamento de Salud para contener la epidemia sea la cancelación de clases presenciales en las universidades durante dos semanas. Con esto se espera reducir la movilidad y la interacción social, y por tanto los contagios, en un colectivo en el que la epidemia está ahora fuera de control.
Tanto en la franja de edad de 10-19 años como en la de 20-29 se han diagnosticado unos 200 nuevos casos por 100.000 habitantes en la semana del 2 al 8 de octubre. Esta tasa es superior a la media de Cataluña, que se sitúa en 129,5 casos por 100.000 habitantes en los mismos siete días. Y multiplica por cuatro los 50 casos semanales que Alemania considera el límite a partir del cual hay que introducir restricciones a la movilidad y la interacción social.