Una reciente encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) revela que el 91% de los catalanes cree que es difícil o muy difícil encontrar una vivienda adecuada a sus necesidades en Cataluña. Esta opinión se mantiene transversalmente entre todos los sexos y franjas de edad, evidenciando la magnitud de la problemática habitacional en el territorio.
Un 89% cree que la situación afecta a la calidad de vida
La gran mayoría de la población, concretamente un 89%, considera que la situación actual de la vivienda impacta negativamente en la calidad de vida. Aun así, sólo dos de cada tres encuestados perciben que esta problemática les afecta personalmente. Entre los menores de 40 años, la preocupación es especialmente elevada, afectando a casi a la mitad de ellos.
Esta dificultad de acceso a la vivienda, según la encuesta, genera un riesgo de desplazamiento por parte de muchos ciudadanos, con uno de cada cuatro catalanes viéndose obligado a cambiar de residencia. Un 13% ya han tenido que mudarse fuera de su municipio, mientras que un 5% ha abandonado su municipio para vivir en otra localidad.
La generación joven, la más afectada por la crisis de la vivienda
La encuesta también revela que un 20% de los catalanes mayores de 16 años ha pensado en comprarse un piso en el último año. Esta intención es mucho más marcada entre los jóvenes de 25 a 34 años, con casi la mitad de ellos expresando el deseo de ser propietarios. No obstante, el director del CEO, Joan Rodríguez, alerta de que estas expectativas de compra se verán insatisfechas debido a la oferta limitada de vivienda disponible.
La vivienda como objetivo de vida
Según la encuesta, un 74% de los encuestados considera que tener una vivienda en propiedad es un objetivo importante en la vida. Esta cifra llega al 82% entre los inquilinos, con una proporción muy alta de jóvenes menores de 35 años que también expresan el deseo de ser propietarios. A pesar de esta aspiración, casi la mitad de la población considera que vivir de alquiler es "tirar el dinero", una percepción especialmente extendida entre los hombres jóvenes (16-24 años), el 71% de los cuales ven la vivienda como un bien económico que se debe comprar y vender libremente en el mercado.
Apoyo a las políticas públicas de vivienda
La encuesta también ha preguntado por los apoyos a diferentes medidas para combatir la crisis de la vivienda. La propuesta de construir 50.000 viviendas públicas hasta 2030 obtiene un amplio apoyo, con un 94% de la población mostrándose favorable. Otras medidas que reciben un alto porcentaje de apoyo incluyen la limitación del número de pisos turísticos (74%) y la regulación de los precios del alquiler (72%).
En cambio, la propuesta de expropiar o comprar pisos por parte de las administraciones obtiene una respuesta menos favorable, con solo un 38% de apoyo entre los encuestados.
Un problema social de gran envergadura
Esta encuesta destaca que la crisis de la vivienda es vista como una problemática social importante que requiere una respuesta a nivel de gobierno. Joan Rodríguez, director del CEO, considera que es fundamental adoptar medidas que permitan garantizar el acceso a una vivienda digna, una cuestión que afecta al bienestar de miles de personas en Cataluña. La necesidad de encontrar soluciones es urgente, especialmente ante las expectativas no cubiertas de una generación que sueña con conseguir una propiedad inmobiliaria que parece cada vez más inaccesible.