El Gobierno de la Generalitat está terminando de cerrar los últimos detalles de un plan piloto de renta básica universal que recibirán 5.000 catalanes a partir de 2023.
Por ahora, queda negociar la financiación de este programa para incorporarlo definitivamente a los Presupuestos de 2023, pero todo apunta a que podría ver la luz durante el primer trimestre del año que viene, tal y como apuntan desde El Periódico de Catalunya.
Si finalmente se aprueba, este plan será el primero aprobado en el Estado y funcionará de prueba piloto para saber cómo les cambia la vida a las personas beneficiarias.
En total, la Generalitat deberá destinar 40 millones de euros anuales para este programa.
¿Cómo funciona la renta básica universal?
A diferencia de otras ayudas como el Ingreso Mínimo Vital (IMV), la renta básica es una dotación universal que no se debe pedir y no depende de ningún condicionante.
Las únicas personas que quedan excluidas de esta renta serían las personas que formen parte del 10% de personas más ricas en Cataluña.
Según las últimas informaciones, quedarán excluidas las personas con rentas superiores a los 45.000 euros o que paguen impuesto de Patrimonio.
Esta decisión se ha tomado porque si estas personas fueran seleccionadas, al final acabarían pagando más dinero de impuestos que de la misma renta básica vital, y por tanto se ha decidido dejarlas al margen del experimento.
El resto de la población es candidata a ser elegida para este programa, independientemente de su nivel de ingresos, las responsabilidades familiares y otros condicionantes.
Es decir, esta renta básica la podrá recibir cualquier persona del país, si no se encuentra entre el 10% de personas con más patrimonio.
Además, no se deberá pedir porque los seleccionados la recibirán por el simple hecho de ser residentes en Cataluña.
¿Quién participará en este programa?
La Generalitat pagará 800 euros cada mes a 5.000 personas que aún no han sido elegidas. De hecho, serán 800 euros para los adultos y 300 para los niños, ya que ellos también pueden ser seleccionados.
2.500 personas serán elegidas de forma aleatoria entre el 90% de la población catalana. Las 2.500 restantes serán residentes en dos pueblos elegidos previamente.
En este último caso, los dos pueblos deberán tener entre 1.200 y 1.400 habitantes y deberán pertenecer a dos provincias diferentes.
Tal y como confirma El Periódico, los participantes recibirán una notificación oficial por parte de la Administración y deberán responder, indicando que sí que quieren formar parte. Si no es así, quedarán excluidos de la prueba.
Objetivos
Hay dos objetivos primordiales que se buscan con esta prueba piloto. El primero, y más evidente, es buscar que todos los ciudadanos tengan la capacidad de vivir por encima del límite de la pobreza.
Es decir, se busca que todos los ciudadanos puedan cubrir las necesidades básicas en un contexto donde cada vez hay más porcentaje de gente pobre o que no llega a finales de mes.
La otra finalidad es ver cómo cambia la vida de los beneficiarios y estudiar sus reacciones. Así, se podrá ver si esta renta ayuda a los jóvenes a marcharse de casa; si los adultos reducen su jornada laboral; si pasan más tiempo con sus hijos o hacen más actividades de ocio con ellos; si viajan más, etc.
También se pretende descubrir si se reducen los índices de criminalidad; si tiene efectos sobre la salud (con las familias yendo más a profesionales como dentistas o psicólogos); o incluso si afecta a la despoblación de las zonas rurales.