El Gobierno ha recibido ya 2.691 quejas de personas que participaron en las pruebas de estabilización de plantillas que se celebraron este sábado. Aunque los aspirantes tienen tiempo hasta el viernes para exponer sus reclamaciones, la Generalitat ya ha asumido que deberá repetir varios procesos. Según ha detallado este miércoles la secretaría de Administración y Función Pública, Alícia Corral, tras un encuentro con sindicatos, las nuevas pruebas no se subcontratarán a ninguna empresa, sino que se harán con medios propios de la administración catalana. "Mañana presentaremos una propuesta de nuevo calendario para abordar estos nuevos exámenes de las convocatorias afectadas, que naturalmente serán lo antes posible", ha indicado a la prensa.
Sindicatos y aspirantes hace días que critican el "caos" vivido en las pruebas de estabilización que la Generalitat celebró este sábado. Incluso el presidente del Gobierno, Pere Aragonès, ha lamentado la situación reconociendo hoy ante el Parlamento que los desajustes vividos son "inadmisibles" y no se pueden volver a repetir. Por ahora, la polémica ha provocado la destitución de la directora general de Función Pública, Marta Martorell.
Un total de 13.581 trabajadores de la Generalitat estaban convocados este sábado a las pruebas, con un total de 1.825 plazas. Las pruebas se hicieron de forma descentralizada: 9.147 personas estaban convocadas en Barcelona; 1.246, en Girona; 1.634, en Lleida y 1.554, en Tarragona. Según los sindicatos, durante las pruebas faltaban exámenes, mobiliario, personal experto y coordinación. Todo ello ha provocado que la Sindicatura de Greuges haya decidido abrir una investigación de oficio.