Roma, ciudad masificada de turistas en cualquier momento del año, se une a Venecia, Cinque Terre o muchas otras regiones de Italia, como ciudad que busca una nueva manera de regular este turismo de masas.
Ver de cerca la Fontana di Trevi, apreciada para turistas de todo el mundo, y cumplir con la tradición de lanzar una moneda, costará 2 euros a sus más de 10.000 visitantes diarios.
La famosa fuente se podrá seguir viendo de manera gratuita desde lejos, pero quien desee bajar los escalones, observarla de cerca y lanzar una moneda deberá reservar una entrada de 2 euros, excepto los romanos, para quienes seguirá siendo gratuita.
El inesperado anuncio del concejal de Turismo de Roma, Alessandro Onorato, ha levantado una gran polémica.
“Queremos garantizar una experiencia única, especial y serena a todos los visitantes, que hoy lamentablemente cuando llegan a la Fontana di Trevi tienen que luchar con el caos”, menciona Onorato.
A su vez, el principal objetivo de la medida será “proteger un monumento extraordinario”.