La Universidad Harvard podrá seguir matriculando alumnado extranjero después de que la jueza federal de Massachusetts Allison D. Burroughs haya adelantado que prorrogará la anulación temporal de la orden de la administración Trump, según informan medios como “The New York Times” o “ABC News”. La semana pasada el gobierno estadounidense prohibió al centro que cratilizara a estudiantes de fuera, y detuvo las peticiones de visados de futuro alumnado, con pretextos como la conflictividad de algunos estudiantes, o que el campus utiliza “políticas racistas”. Harvard lo llevó a los tribunales de Massachusetts, que anularon la prohibición temporalmente. Ahora esta decisión se prolongará hasta que se dicte una orden judicial preliminar.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, considera que la jueza “se está extralimitando”. Si Harvard no gana el caso, el alumnado extranjero debería trasladarse de centro o marcharse de Estados Unidos.
La administración Trump acusa a Harvard de falta de colaboración y de no cumplir los requisitos del Departamento de Interior, que le ha pedido en varias ocasiones información sobre estudiantes que considera conflictivos. Se trata, en algunos casos, de estudiantes que habrían participado en manifestaciones propalestinas.